La implementación del arte con fines terapéuticos ya es un recurso utilizado por profesionales de la psicoterapia. La fundación INECO (Instituto de Neurología Cognitiva) , una de las organizaciones más prestigiosas de la Argentina, cuenta con un departamento de Terapia Basada en las Artes, que promueve regular nuestros altibajos anímicos a partir de la estimulación de zonas cerebrales vinculadas con la amígdala, área del cerebro responsable por nuestras emociones . El arte es un importante liberador de estrés porque nos enfoca en objetivos diferentes a los que tenemos a diario, ubicándonos en un estado mental alfa (muy conocido por los meditadores) y ayudándonos a dejar la mente “en blanco”. Está comprobado que el arte estimula el pensamiento creativo, dándonos varias respuestas para una misma pregunta y varias soluciones a un mismo problema. Al no ser una ciencia exacta, permite la variabilidad para lograr un objetivo individual o colectivo.

La sinapsis, conexión entre neuronas, se dinamiza cuando exploramos nuevas habilidades. Modelar con arcilla, pintar, dibujar, hacer música pueden ser actividades más efectivas que la ingesta de medicación antidepresiva. Es alentador pensar que la ciencia se esté ocupando en sustituir los fármacos por actividades que luego los pacientes podamos realizar de manera autónoma. El abrir nuevos horizontes nos mejorará la autoestima y  ayudará a que seamos más empáticos y afectuosos.  A los ancianos, les mejora la memoria. A los jóvenes, les alegra la vida. A los que estamos entre ambos, nos hace sentir geniales. ¿Por qué no probar?