En 1310, en París, murió en la hoguera una mujer nacida en la región de Hainaut , acusada de ser hereje relapsa , es decir, que no se arrepintió de su falta. El motivo de la condena fue haber atravesado las fronteras con un polémico libro, traducido del picardo al francés, que hablaba de Dios de una manera espontánea, despojada.
Sí, Margarita era escritora. El espejo de las almas simples es una de las mas bellas obras que fundamentan la corriente de la mística femenina, enriquecida siglos después por Santa Teresa de Jesús y Sor Juana Inés de la Cruz. Margarita pertenecía a las beguinas, un grupo de mujeres seglares que se unieron en comunidad a partir del siglo XII en Países Bajos, Francia y Alemania. Eran particulamente cultas, estaban al margen de la sociedad y no formaban parte de ninguna orden eclesiástica.
El Espejo, como se lo llamó entre los herméticos durante siglos, también fue quemado esa tarde del primero de junio en la Place de Grève, ante el Hôtel de Ville, un día después de Pentecostés. Capítulos como Aquí explica el alma cómo ha dado Dios su libre voluntad, Cómo existen grandes diferencias entre unos ángeles y otros, Cómo el paraíso no es otra cosa que ver a Dios, Cómo el Alma libre por sus cuatro costados asciende a la soberanía y vive libremente de vida divina, Cómo esta Alma lleva por nombre la transformación que Amor ha obrado en ella, llenan las páginas de sabiduría profunda y una voz extrañamente actual. Uno de sus consejos: _ no hagas nada que te quite la paz de espíritu, fue llevado por ella al pie de la letra. Crónicas de la época cuentan, con asombro, la tranquilidad que tenía Margarita al subir al patíbulo el día de su ejecución. Así escribía la santa hereje:
“Caridad no obedece a ninguna cosa creada sino solo a Amor. Caridad no tiene nada propio y, suponiendo que tenga algo, no dice que sea suyo. Caridad deja de lado la propia necesidad y acude a cumplir la de otro. Caridad no pide remuneración a criatura alguna por un bien o placer que le otorgue. Caridad no conoce verguenza , ni miedo, ni dolor; es tan recta que no puede quebrarse ante nada que le acontezca. Caridad es comerciante tan sabia que gana siempre allí donde otros pierden, escapa de las ataduras que atan a otros y así abunda en aquello que place a Amor”.
Revolucionaria para una época en la que se vendían parcelas de cielo para la posteridad, suave como la brisa, creadora de su destino.
¡ Que en paz descanses, Margarita Porete, las llamas que te consumieron hoy encienden conciencia en nuestros corazones!
( Porete, Margarita, El espejo de las almas simples, prólogo de Blanca Garí. Ed. Siruela,2015,Madrid )