El fútbol no es sólo cuestión de hombres. La mousse no tiene por qué ser sólo de chocolate y la pizza de muzzarella. Cuando me confirmaron en la Municipalidad de San Pablo como periodista , creí que cantaría cartón lleno en la catera de Cultura. Gran desilusión, me habían reclutado para La Secretaría del Deporte. Interlagos y Pacaembú serían dos de los bastiones que me tocaría cubrir. Nunca me llevé bien con el Automobilismo, pero a partir de esa experiencia laboral me convertí en una apasionada del fútbol. Fui de las pocas reporteras en la cancha en los 80 y puedo asegurarles que el respeto y el cuidado con que me recibían y trataban los jugadores de todos los equipos paulistas, nacionales e internacionales dejaron en mí un recuerdo inolvidable. Aprendí qué era un lateral, un tiro de esquina, las reglas del penal y a evaluar a los jugadores.
Nada se compara a la energía de un partido de fútbol en las etapas decisivas. No obstante, lo que más me interesa en un partido es ver cómo un jugador motiva al equipo, quién desentona, en dónde se perdió el brillo de un comienzo abrumador, quién es el responsable por recuperar un marcador desfavorable. Y aprendí que no siempre el que hace el gol es el pivot del partido.
En lo que respecta a la Argentina en el Mundial, opino que cambiar la titularidad de Caballero por Armani fue una excelente decisión. A partir de la presencia del arquero de River con nombre fashion, se nos abrieron las puertas de Rusia. Vamos Argentina!!!