Pogba, Hernández, Mbappé, Grizmann…jamás olvidaremos al equipo que desclasificó en octavos de final a Argentina y se llevó la Copa del Mundo 2018. Ágiles, versátiles, jóvenes y multiracial, el equipo de Didier Deschamps, lejos de deslumbrar por su gracia, equilibró técnica y suerte,componentes imprescindibles para cualquier victoria. Pero el mensaje final, más allá de la performance que han tenido, es ver como mulatos, negros , blancos y árabes se abrazaban en cada uno de los cuatro goles de la final. Con gran alegría vimos como un país que no le dice no a la inmigración logró cosechar los frutos de tan grande desafío. En una época en la que los africanos, iraquíes y sirios son expulsados sin miramientos de Europa, el pequeño Mbappé, de tan sólo diecinueve años, fue destacado como la revelación del certamen.
Francia ha sido un manantial de artistas, creadores, intelectuales, científicos y deportistas desde hace varios siglos. Su lema Libertad, Igualdad y Fraternidad ha creado un estado laico, múltiple y sincrético desde la Revolución Francesa, en 1789. Si bien la religión predominante es la católica, los musulmanes son el segundo credo en importancia. Allí, por medidas de seguridad. las mujeres islámicas pueden llevar el pañuelo en la cabeza, pero no cubrirse el rostro . La escuela es gratuita y laica, no se puede llevar signos religiosos distintivos al colegio. Lejos de ser el paraíso terrenal, es un lugar bello que mezcla tradición y presente. Una vez más Francia mostró al mundo que se puede hacer un gran país aceptando los errores del pasado e integrando a los habitantes de las colonias de antaño y a los que nunca hablaron una palabra del idioma de Voltaire. Felicitaciones, Macron. Como dice su himno, le jour de glorie est arrivé!