El mantel, la mesa, el arbolito… Los regalos para todos y el menú.  Éste año se sumará la novia de fulano, mengana, que tiene la familia del otro lado del continente y la pasa con nosotros. (Vendría bien aprender su nombre para el chin chin) La entrada que sea sin sal para mi suegro. Nada de juguetes bélicos para el nene, que es alérgico al apio.  No sé adónde fue a parar el pesebre chino que compré el año pasado, en el que vienen cuatro Reyes Magos.( Tan previsores, los orientales, mandaron uno de repuesto…)Tengo un talle más y diez días para que me entre el vestido. Tengo previstas para ésta semana despedidas con los de Yoga, Inglés, running,  amigas del colegio y cierre del año en terapia.

Llegará mi hermana del extranjero y habrá que buscarla a Ezeiza, a ver cómo hago para zafar de los piquetes. El termómetro prevé  treinta y ocho grados para las cuatro de la tarde.  No me alcanza la guita, la tarjeta está que explota! Extraño a los que ya no están y presiento la añoranza de los que pronto no estarán. ¿ Quedará algún lugar en la agenda para recordar a Dios?