La ansiedad es la causa de la mayoría de los males que nos aquejan. Obesidad, alcoholismo, insomnio son algunos de los modelos que acostumbra vestir la superstar de las emociones del siglo veintiuno, que también puede presentarse como la causante del consumo excesivo de fármacos y de las drogas duras. Sudoración en las manos, el corazón que dispara y la búsqueda del refugio menos pensado es la señal de que ella está tocando la puerta. Nadie es capaz de desconocerla. Negarla es tan grave como dejarse llevar por sus constantes amenazas. ¿ Cómo combatir la ansiedad?
Fanselow & Lester la estudiaron desde el año 1988 y crearon a partir de sus investigaciones la Teoría de la inminencia predatoria. Esta se basa en la perspectiva biológica que sostiene que los humanos desarrollamos a lo largo de cientos de miles de años mecanismos de defensa que permitieron que subsistiéramos hasta el día de hoy . Miedos, percepciones e intuición fueron algunos de los dispositivos que tuvimos que aprender a accionar para no terminar en las fauces de los carnívoros y , quizá el más efectivo de todos, haya sido la ansiedad. Sin ella no hubiésemos podido precaver el riesgo ni anticiparnos a los problemas futuros. Según estos investigadores, la ansiedad es una conducta defensiva que se activa cuando nos sentimos en peligro. La cuestión, por lo tanto, no radica en eliminarla sino en entender el por qué o por quienes la víctima se siente amenazada.
La jungla se ha transformado en los últimos quinientos años y los tigres ya no merodean por nuestras casas , sin embargo, los trastornos de ansiedad que culminan en ataques de pánico aumentan cada día. La criminalidad de las grandes urbes, el acoso de las redes sociales y el control velado que ejercen sobre los individuos , la propaganda agresiva, la exigencia cada vez mayor para ingresar al mercado laboral son algunos de los hechos que repercuten en nuestro modo de interactuar con el entorno, sobre-estimulando nuestros mecanismos de defensa que se ven alterados por un medio hostil.
Quizá no sea la ansiedad la responsable por nuestros males. Según la visión de éstos científicos, no es mas que el chivo expiatorio de una sociedad que supo transformar al hombre en el lobo del hombre.
(Ilustra obra del pintor ruso contemporáneo Andrey Remnev).