La amistad de cuarenta años entre un artista plástico y su marchand es el eje temático de Mi Obra Maestra, de Gastón Duprat. El director del Ciudadano Ilustre, junto a Mariano Cohn (ahora en el rol de productor) ingeniaron una entretenida comedia negra, protagonizada por Luis Brandoni y Guillermo Francella.

Renzo Nervi,  quién tuvo su momento de oro en la década del ochenta, es un pintor fuera de moda que no ve con buenos ojos las nuevas tendencias del arte . Brandoni hace una composición memorable del personaje border, que oscila entre el genio y el  linyera.  Exigente y cascarrabia, el pintor ya no vende ni un cuadro y preocupa mucho a Arturo, que hace malabares para reflotar la carrera del amigo.

A Francella se lo ve más cómodo que en sus últimas actuaciones (El Clan y Los que aman, odian). ¿ Cuántas décadas tendrán que pasar para que se le despeguen de la piel las comedias triviales que lo hicieron popular? Sin embargo, en éste film el rol de galerista le sienta bien y lo actúa con solvencia. El  macanudo bonachón que maneja un AUDI  último modelo (por momentos parece una propaganda de la marca, podrían haber sido más sutiles) y se mueve en escenarios glamourosos le fluye sin embalses.
El guión es de Andrés Duprat, actual director del Museo de Bellas Artes, hermano del director. Salta a la vista que los gags del mundo del arte provienen de alguien que los conoce muy bien. Pero, ¿ no habrá buenos  guionistas en Argentina para tener que  encargarle al director de un museo nacional una tarea tan delicada como relatar una historia? Nos queda la duda: ó  Andrés hace muy bien las dos funciones (no debe ser fácil manejar una institución tan prestigiosa) ó detrás de él  hay un equipo de guionistas no acreditados, lo que sería muy triste. Esperemos que sea la opción uno. Eso no quita que el esnobismo, los intereses personales y el lobby de los galeristas que suben y bajan las cifras de los cuadros no estén perfectamente delineados en la obra, que tiene como núcleo una historia humana y entrañable. Qué gran deuda tenemos con nuestros guionistas! Lo mismo sucedió con el Ángel, dónde Luis Ortega intercepta el trabajo de Sergio Olguín y Rodolfo Palacios. ¿ Por qué lo quieren todo para ellos?
En pocos días el equipo se sube al avión para desembarcar en el Festival de Venecia. Ojalá logren un beneplácito, un premio o mención. Vale destacar la obra de Carlos Gorriarena, el verdadero pintor detrás del personaje  Renzo Nervi, bella e intensa. Y los exteriores filmados en Jujuy y Niterói, con sus magníficos escenarios.