Cuando la española Casilda Rodrigáñez acuñó el término mujeres patriarcales en su libro Asalto al Hades , sin darse cuenta entró en un gusano cuántico que le permitió asistir, aunque en otro tiempo y lugar, el encuentro entre la entrevistadora Susana Giménez y la ex de Claudio Cannigia, ex jugador de la selección argentina de fútbol,  Mariana Nannis. Mientras los dos íconos de la feminidad argentina , blondísimas y encorsetadas se debatían entre el parloteo y la victimización , la presencia sutil de Rodrigáñez, (tan sutil que devino transparente) anotaba en silencio lo que escuchaba y sacaba propias conclusiones.Lo fascinante de la cuántica es que te podés meter dentro de los personajes y viajar con ellos en el tiempo.

La anfitriona del programa preguntó en tono confidente por qué la mediática esposa había acusado a su ex por violencia de género  . La invitada,  forzando la tonada italiana adquirida tras una larga permanencia en la bota, le contó a Susana Giménez el infierno que vivió con el padre de sus hijos, los golpes y la humillación a la que fue sometida durante varios años.  Asesorada por su abogado, se ocupó de utilizar en la entrevista  términos que jamás se le hubieran ocurrido cuando interpretaba el papel de muñeca barbie y se burlaba de los pobres, de las feas, de los gays, enfundada en las marcas de indumentaria top y manejando autos de alta gama. Susana, ex del boxeador Carlos Monzón, que asesinó a su esposa Alicia Muñiz, la miraba con aires  de sé de qué me estás hablando. 

Rodrigáñez no se achicó ante el descargo público y en su anotador analógico escribió (ante los ojos entrenados para la cuántica) la civilización patriarcal no se define en el dominio de los hombres sobre las mujeres, sino por el tipo de ser humano, masculino y femenino, que hace posible tal dominación. 

Susanita agregó, No creo que esto tenga arreglo Marian, él está demasiado libre , como si la libertad fuera un mal que aqueja la humanidad y hubiera que extirparlo cuál nódulo mamario. Nannis ensayó sus mejores frases para escandalizar a la audiencia, hablando del empoderamiento femenino y recordando cuánto sufrieron sus hijos por el comportamiento  del padre.

La crueldad con la que las mujeres patriarcales atentan contra sus hijos, confrontándolos con quienes, antes de su reclamos,  eran sus ídolos incuestionables, es una de las características de esas madres. Lejos de preservar las relaciones, buscan perpetuar los privilegios que les fueron concedidos por legítimas esposas , sin saber que el patriarcado descarta mujeres por año de fabricación. Son manipuladoras seriales.  Durante sus reinados aprovechan  ventajas y son propagadoras del poder vertical y tirano , ignorando a todo aquél que no esté incluido en los círculos de poder económico y social. Su gran adversario son los años. Saben que van a ser descartadas por una mujer más joven y tratan de burlar el calendario de la manera más astuta posible. Lo más interesante de la entrevista es constatar cómo las mujeres patriarcales se vuelven solidarias cuando los varones atentan en contra de sus intereses. Es cierto, ¡ tienen un corazón adentro del pecho ! Samanta Schweblin en su cuento Mujeres desesperadas relata con maestría la relación entre las deshechadas. Por caminos tortuosos, descubren que fueron víctimas de una trampa. No obstante, también descubren que  nunca es tarde para  tejer una red de sororidad, sin competencias ni rivalidades.

Susana y Nannis se congraciaron ante lo que ambas consideran una injusticia,  de la mano de un falso feminismo. Es una pena que un momento tan rico del pensamiento de género sea vaciado de contenido y mal utilizado.  Rodrigáñez , por primera vez,  miró a la cámara y habló . Mujeres , como han visto están a tiempo de bajarse del patriarcado desarrollista y superficial . Las que elijan quedarse, sepan que deben ajustar el cinturón de seguridad para que la caída no sea mortal .