Hasta hace menos de cien años las mujeres no votaban, ni siquiera participaban de la vida política. Fue Evita la que nos introdujo en el mundo del sufragio femenino en el año 1947, algo que por fortuna ya venía sucediendo en otros países como Francia (1944) y Reino Unido (1918). En Uruguay la ley en que se autorizaba a las mujeres a votar es de 1932, pero desde l927 podían votar para cargos departamentales. Comparten con Brasil, que en el mismo año permitió votar a las mujeres con más de 21 años. Méjico se tomó su tiempo, recién en 1955, después de una lucha denodada, bajo el gobierno de Cortines, pudimos acceder a las urnas y Perú recién en 1956 nos encontró capaces de ejercer la ciudadanía como lo venían haciendo los varones desde su independencia.
En 1999 la Revista Time nombró a Emmeline Pankhurst como una de las personas más influyentes del siglo XX. En 1903, quién fue la creadora de la Unión Social y Política de Mujeres empezó a organizar a las mujeres inglesas a pedir por sus derechos al voto. Tras incidentes en una manifestación, fue arrestada por negarse a pagar una multa y pasó un mes en prisión. No obstante, su voz ya se empezaba a oír y los reclamos corrían como la pólvora en Downstreet 10.
Hoy homenajeamos a quienes fueron responsables por hacer que nos parezca lo más natural del mundo que las mujeres podamos votar. Eso nos enseña a valorar lo logrado y a tener memoria histórica. En el día del Amigo, saludo a las mujeres y a los hombres a los que no conocí y que trataron de hacer visibles a los seres humanos sin voz ni voto.