Conmovedora la página Te necesito humano que muestra en la web la interacción entre nosotros y los demás animales del Reino. El último vídeo registra la comunicación entre un delfín que tenía una aleta trabada por una tanza y la delicadeza con la que se acerca al buzo para pedir ayuda. Sin otra manera de atender al llamado, el hombre le hizo un gesto para que se acerque, al que el delfín atendió prontamente. Al instante, como si estuviera en un gabinete médico, le mostró el problema que le impedía nadar con naturalidad. Minutos y minutos el joven trata de sacarle el hilo, sin éxito. La paciencia budista del delfín, la confianza en su ayudador y la alegría cuando éste toma una tijera y lo libera de la tanza es de lo más bello que vi entre un animal terrestre y uno acuático.
Pensé que podemos ser lo mejor o lo peor que le pase a la fauna salvaje. Ya nos dimos cuenta que no somos los dueños de la creación, pero seguimos actuando como tal. ¿Qué les parece, panópticos, si nos dedicamos a mejorar la relación con el animal jefe, el animal esposa, el animal hermano, el animal amigo que hay a nuestro alrededor? Seguramente podremos sacarles algunos hilos que los estén enroscando e impidiendo que sean felices y libres de ataduras.