Al ver la película de Teresa Costantini sobre la vida de la legendaria Tita Merello no pude dejar de pensar en cómo ha cambiado la sociedad argentina en los últimos años. La condición femenina en la familia, en la política y en las artes nos presenta en la actualidad un escenario completamente diferente al del siglo pasado. Con Evita capitana y el voto femenino conquistado en 1949, nada más que siete años después que lo han obtenido las francesas, éstos íconos de fortaleza, talento y solidaridad han marcado profundamente la Historia nacional. Contemporáneas, éstas mujeres hijas de la dificultad , encontraron en el arte la inspiración para salir de la pobreza en la que habían crecido. Fuertes, inteligentes y sobretodo, apasionadas, encontraron en el amor la fuente de energía para desarrollarse como individuos. Una fue longeva, la otra murió joven.
Por la impecabilidad de la actuación de Mercedes Funes en el papel de Tita, la bella reconstrucción de época, excelente fotografía y sobretodo por la memoria de nuestras mujeres fieles y de gran corazón, elijo a Tita de Buenos Aires la mejor película argentina del 2017.