El asesinato a sangre fría de la consejal brasileña Marielle Franco fue la noticia más destacada de todos los diarios del mundo en la semana pasada. Con tan solo 38 años, socióloga, madre de una hija, negra, nacida en la favela y lesbiana confesa, deja un enorme vacío en el corazón de los 40.000 ciudadanos que la eligieron para que fuera la voz que los representara ante la violencia policial que impera en Río por la guerra entre narcotraficantes y poder político.
Con gran dolor cantantes y performáticos colmaron el Parque del Lage en la ciudad que ya fue maravillosa y hoy es símbolo de la lucha entre los que sobreviven y los que súper-viven. Emocionados, María Gadú, Caetano Veloso y Chico Buarque hicieron escuchar sus proclamas y la despidieron con profundo respeto y emoción.
A ésa hermosa Mujer Desobediente le pegaron cuatro tiros en la cabeza por alzar su voz contra la opresión, el machismo y la miseria. Su asesinato sembrará miles de semillas para que en todo el mundo los pacíficos le ganemos la pulseada a la violencia de género y convirtamos nuestros países en territorios libres de pólvora. Un minuto de silencio por Marielle Franco y mil años de reconocimiento a las mártires víctimas de la intolerancia de todos los tiempos.
